Germán lleva 35 años en la compañía, donde ingresó como mecánico automotriz y ha ocupado diversos cargos en operaciones y supervisión.
Es uno de los 25 supervisores que fundaron el sindicato hace 10 años. Su vocación humanitaria lo ha llevado a escuchar y ayudar a los demás, algo que desarrolló desde su juventud como seminarista. En su nuevo rol sindical, busca aportar con mayor celeridad y firmeza, respondiendo a las expectativas de los afiliados.
Cree en la transparencia y en mejorar las condiciones laborales. Casado y con tres hijos, su mayor motivación, es apasionado por el fútbol, colocolino y amante del ciclismo.